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Programas de radio:
Cat
Radio, "L'ofici de viure" amb Gaspar Hernàndez
(aunque los programas de Cat Radio son en
catalán mi intervención es en castellano)
Com afrontar la malaltia -
15/10/2007
La
malaltia - 2/4/2008
Entrevistas:
Eva Juan, Psicooncóloga
Natalia Eres - Oncóloga
EVA JUAN,
PSICOONCÓLOGA
"Si visualizas tu curación, la impulsas"
Tengo 36 años y nací y vivo en Barcelona. Soy
doctora en Psicología, especializada en
Psicooncología. Soy responsable de la unidad de
psicooncología del hospital de Sant Pau y del
Instituto Oncológico Teknon. Estoy soltera y no
tengo hijos. ¿Política? Me importan sólo las
personas. Creo en la esencia divina de cada
persona y en su poder
VÍCTOR-M. AMELA - 14/07/2005
-¿Qué es la psicooncología?
-Una disciplina de la psicología que ayuda al
enfermo de cáncer a afrontar su enfermedad, a
darle un sentido...
-¿Es un consuelo?
-Más: es una ayuda para que sepa adoptar una
actitud activa, tomar el control de su nueva
vida y vivirla de modo enriquecedor.
-¿Nueva vida?
-¡Saber que tienes un cáncer te cambia la vida!
Tras el shock de saberlo, no se trata de dejar
de vivir, sino de vivir esa nueva vida.
-Ya, pero lo que quiere el enfermo es curarse
de su cáncer...
-Pues justamente una actitud activa del enfermo,
positiva, consciente, ¡contribuirá muchísimo a
su recuperación! Si colaboras en tu curación, si
la visualizas..., ¡la acercas! Hay evidencias
científicas al respecto.
-¿La mera actitud psicológica es sanadora?
-Mujeres con cáncer de mama avanzado, terminal,
se sometieron en 1991 a un estudio, conocido hoy
como Fawzy and Fawzy: divididas en dos grupos,
uno ejercitó técnicas de visualización y
relajación, y el otro no. ¡Las mujeres del
primer grupo vivieron el doble de tiempo que las
del segundo!
-¿Y en qué consisten estas técnicas?
-Primero, para relajarse y aplacar la angustia
es muy útil concentrarse en la respiración: una
respiración de tipo abdominal, inspirando y
espirando el aire por la nariz...
-¿Y luego?
-En una sesión de quimioterapia, muchos
pacientes piensan: "Me meten un veneno". Si el
paciente cambia ese pensamiento por este otro:
"Me meten un néctar sanador" y lo visualiza, ¡la
quimio será mucho más eficaz!
-¿Y cómo debe visualizar ese néctar?
-Pido al paciente que imagine el líquido de la
quimio como una luz que ilumina todas las
células de su sangre, y le guío para que vea
avanzar esa sangre de luz por su cuerpo, zona
por zona... hasta llegar al área del tumor. Y
ahí nos detenemos un ratito.
-¿Y qué hay que visualizar ahí?
-Que esa sangre luminosa va comiéndose cada
célula maligna, llenando de luz la zona.
-¿Y qué le dicen los pacientes al hacerlo?
-Que se sienten mejor. Y aprenden a hacerlo
solos. Cada enfermo es distinto, y a cada uno le
enseño a aprovechar sus recursos.
-¿Qué tipo de recursos?
-A una enferma de cáncer de mama que siente
devoción por una tía suya monja, le he enseñado
a que se visualice ante ella y que imagine un
chorro de luz que sale desde el pecho de su tía
y conecta con su pecho...
-No parece muy racional, suena a magia...
-El cerebro es el ordenador central de nuestro
organismo y opera sobre él. Lo que el cerebro
imagina... actúa sobre el cuerpo.
-¡Ojalá pudiésemos curarnos a voluntad!
-¿Y por qué no intentarlo? Yo lo hago siempre
conmigo misma. ¡La voluntad es creadora, la
imaginación es muy poderosa!
-Sí, pero... ¿tanto?
-Una enfermedad, al cabo, es un grito: nos grita
una desorganización interna, nos está invitando
a analizarla, a intentar repararla.
-¿La enfermedad como guía?
-Así veo la enfermedad: como una oportunidad
para conocerte mejor a ti mismo. Si la
aprovechas, ¡puedes mejorar tu vida!
-Quizá, pero también puedes morirte.
-¡Todos moriremos! "Yo puedo morir antes que tú,
¡esta noche mismo!", les digo siempre a mis
pacientes. Vida y muerte son inseparables. Se
trata de tomar conciencia de que cada día de tu
vida... ¡es tu vida entera! ¡El presente es lo
único que tienes! Vívelo.
-¿Enseña a sus pacientes a vivirlo?
-Conozco a muchos enfermos de cáncer a los que
la enfermedad ha ayudado a tomar las riendas de
su propia vida, a darse cuenta de qué importa y
qué no, a ser conscientes de los errores
cometidos, de cuánto sufri-miento han ido
tragándose durante años...
-¿A qué sufrimiento se refiere?
-A aguantar cosas... Pero en estas situaciones
extremas te replanteas el sentido de tu vida:
¡conozco mujeres que han rehecho su vida a raíz
de un cáncer de mama!
-¿Hasta qué punto?
-Al de separarse del marido infiel: de pronto
toman conciencia de cómo han estado negándose la
felicidad sólo por cumplir con una imagen... Y
sacan un golpe de fuerza.
-Si le diagnosticasen a usted un cáncer de
mama..., ¿qué haría?
-Más o menos lo que ahora hago... ¡Este trabajo
mío me conecta con la vida!
-¿Qué consejo de oro se daría?
-Aparta todo victimismo, todo "¿por qué yo?":
toma el control de cada uno de tus días. Les
digo a mis pacientes: "Ahora vas a descubrir lo
que no sabías: ¡que eres un héroe!".
-Ser un héroe... ¿Y qué es lo que jamás
habría que decirle a un enfermo de cáncer?
-"¡Esto no es nada!". Sí lo es: es algo
importante y, porque lo es, vamos a
aprovecharlo.
-Si conozco a alguien con cáncer, ¿cómo debo
tratarlo para ayudarle?
-No te pases de discreto y respetuoso, pues eso
te apartará de él: si todos hacen igual, ¡lo
desvincularéis de la vida! Así que... ofrécete:
pregúntale qué desea de ti y dáselo.
-¿Debe el médico explicarle siempre a un
enfermo de cáncer todo lo que tiene?
-Primero debe preguntarle si desea saberlo todo
o no, y explicarle hasta donde él pida.
-¿Y luego, durante el tratamiento?
-Le digo: "No te fijes en lo que pierdes,
¡estate atento a lo que ganas, a cada logro!".
Y, si tiene hijos, le hago ver la lección de
serenidad y entereza que ahora puede regalarles,
¡un legado más importante que ningún otro!
-También las familias sufren, claro...
-Y más que el paciente, pero la clave es la
misma: ¡no hay más vida que el día de hoy!
NATALIA ERES, ONCÓLOGA
Nuestro cuerpo es puro ritmo
Tengo 37 años. Nací en Lleida y vivo en
Barcelona. Me licencié en Medicina y me
especialicé en Oncología Médica, pero durante
toda la especialidad me dediqué a explorar
medicinas complementarias. Hice un posgrado de
Acupuntura y otro posgrado de Homeopatía. Dirijo
una unidad de medicina integrativa. Para mí,
Cristo era un sanador.
IMA SANCHÍS - 12/02/2005
Usted tiene un cáncer localizado. El oncólogo le
propone extirpar el tumor y, para prevenir las
recaídas, recibirá radioterapia y quimioterapia.
-Así actúa la oncología clásica.
-Es un enfoque un tanto bélico y reduccionista:
trata aquella parte del cuerpo del individuo
localizada en un espacio determinado,
objetivable y medible.
-¿Y?
-Que nuestro organismo es un ecosistema. Somos
sistemas de procesamiento de información.
Mantenemos un intercambio con nuestro exterior a
través de lo que comemos, respiramos, sentimos,
pensamos y hacemos. Ylo mismo ocurre en nuestro
interior, donde funcionamos como una sociedad.
Nuestro cuerpo mantiene relaciones entre sus
tejidos.
-¿Nuestras células se comunican entre sí?
-Claro y, a su vez, se relacionan con nuestras
partes más sutiles como la emocional o la
mental, que no por ser más difícilmente
cuantificables son menos protagonistas en
nuestro modo de enfermar.
-¿El cáncer es un problema de comunicación
interior?
-Una célula enferma de cáncer es una entidad
viva que ha perdido sus marcos de referencia, ya
no sintoniza con su entorno. Ha perdido su ritmo
de división y ha empezado a funcionar con sus
propios factores de crecimiento.
-¿La célula ha perdido el ritmo, dice usted?
-Avances recientes en algunas disciplinas
científicas, como la neuropsicoinmunología, nos
hablan de la existencia de fenómenos de
sincronización entre diversos ritmos existentes
en nuestro cuerpo, como el ritmo cardiaco,
nuestras ondas cerebrales, nuestra
respiración...; y cómo este acoplamiento de
ritmos repercute en el correcto funcionamiento
de todo nuestro ser.
-¿Redes de comunicación internas?
-Sí, redes que se imbrican entre sí, y velan por
el buen funcionamiento de nuestros órganos y
otras actividades esenciales como la calidad del
sueño o la capacidad de regeneración de los
tejidos.
-¿Y qué tienen que ver con el cáncer?
-Las células, en su patrón de división, tienen
un intervalo específico durante el cual deciden
si continúan su ciclo o no. Estudios realizados
con tejidos y cultivos celulares muestran cómo
al someter una célula o un tejido a estrés (poca
nutrición, contaminación del medio...)
reaccionan con un estado de alarma que les lleva
a acelerar la división celular.
-¿De nuevo el ritmo?
-Sí. Entre una célula y usted no hay tanta
diferencia: somos seres de relación.
-¿Qué otras redes de comunicación operan en
nosotros?
-El sistema inmunitario. Los linfocitos y las
células dendríticas vigilan el ritmo de
proliferación de nuestras propias células y su
relación con el tejido donde están inmersas.
Mantienen con el entorno que las sostiene y
alimenta innumerables relaciones, pero en lugar
de comunicarse con palabras, lo hacen a través
de mediadores químicos.
-Entonces, ¿el sistema inmunitario es como un
pequeño cerebro?
-Sí, el sistema inmunitario tiene memoria, y
dispone de gran variedad de sustancias que
utiliza para comunicarse a distancia: las
citokinas y los interferones. En estudios
efectuados con personas sometidas a situaciones
estresantes o generadoras de emociones como
miedo o tristeza mantenidas durante largo
tiempo, se ha observado que se deprime el tono
de este sistema y se altera su función.
-¿Lo que sentimos y pensamos puede influir en
la forma de evolución de un cáncer?
-Por supuesto, por eso es importante no tratar
únicamente el tumor, hay que recuperar la salud
global: física y mental. El paciente debe
acceder a su sistema emocional. Y también hay
que tener en cuenta el entorno.
-¿...?
-Nuestro ritmo no está aislado del mundo.
Investigaciones en ciencia aeroespacial
demuestran como muchos de nuestros ritmos
vitales se alteran cuando nos desincronizamos
del campo geomagnético de la Tierra. Nuestras
ciudades están plagadas de contaminación
electromagnética y los cultivos celulares
sometidos a campos eléctricos alteran su
respuesta a la acción reguladora de la
melatonina y el tamoxifeno.
-Mala solución tiene eso.
-Nuestro cuerpo es una red integrada que trabaja
para restablecer sus ritmos y funciones.
Diariamente sufrimos millones de agresiones que
el cuerpo neutraliza.
-Usted propone simultanear la medicina
convencional con medicinas alternativas.
-Mi trabajo con un paciente con cáncer es
ayudarle a restablecer sus procesos de
comunicación, a todos los niveles.
-¿Cómo actúa la acupuntura en pacientes con
cáncer?
-Mejora los síntomas, la vitalidad tisular y el
funcionamiento del sistema inmunitario. Aumenta
la secreción de endorfinas, la hormona del
placer, y parece regular la secreción de
melatonina, una hormona muy relacionada con la
capacidad del cuerpo de mantener una buena
división celular.
-¿Y la homeopatía?
-Es muy útil, como mínimo para desbloquear
aspectos de la memoria emocional. Es vital ser
conscientes de los mensajes que nos damos a
nosotros mismos, y cómo procesamos aquellos que
nos vienen del exterior. Es muy distinto decir
al paciente: "Vamos a luchar contra ese enemigo
invasor" que hacerle entender que son sus
propias células las que han perdido el ritmo.
Los mensajes verbales tienen efectos reales
bioquímicos.
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